Uno, dos, tres..., Raif Badawi recibió hasta 50 latigazos el 9 de enero de 2015, en público, frente a la mezquita al-Jafali en la ciudad de Yidda. Está condenado a recibir 950 más, en series semanales de 50, por ejercer su derecho a la libertad de expresión. Aunque desde entonces la pena no se ha vuelto a aplicar por razones médicas o por causas no determinadas, Raif Badawi se encuentra todavía en riesgo. Sobre todo después de que el Tribunal Supremo de Arabia Saudí confirmase el 7 de junio de 2015 la condena de mil latigazos y 10 años de cárcel.
Todo por haber puesto en marcha un sitio web de debate social y político en Arabia Saudí, y por la acusación de insultar al islam. Los cargos estaban relacionados con artículos escritos por Raif en los que criticaba a las autoridades religiosas de Arabia Saudí, así como escritos de otras personas publicados en su sitio web.