El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

sábado, 8 de septiembre de 2018

Las mujeres libres no se meten a putas

Recomendable artículo de Raúl Solís sobre el tema en:
https://www.lavozdelsur.es/las-mujeres-libres-no-se-meten-a-putas/

En el mercado neoliberal, donde todo es vendible y comprable bajo el dogma falso de la libertad de elección, últimamente nos intentan convencer de que las prostitutas son mujeres libres, empoderadas, valientes y ejemplares que han decidido libremente ejercer la prostitución porque, dicen, mejor ser puta que fregar escaleras, en un ejemplo supino de clasismo y desprecio a los trabajos que realiza la clase obrera.

Siendo grave que el neoliberalismo haya conseguido convencernos de que una persona puede decidir libremente desde la desigualdad y la pobreza, es mucho más grave aún que un ejército de gente de izquierdas defiendan los mismos postulados que los proxenetas, sin pararse a pensar que el capitalismo feroz penetra a mujeres con la misma lógica que penetra mares, montañas y espacios protegidos para extraer de ellos sus materias primas con las que seguir engordando su cuenta de resultados, sin importarle los derechos humanos, el medio ambiente o la sostenibilidad de la vida.


Consciente o no, la izquierda pro-prostitución está fortaleciendo el sentido común neoliberal que trata de convencernos de que podemos ser libres independientemente de cuál sea nuestra situación económica, de que la clase social no sirve ya para los análisis políticos-sociales en este mundo globalizado en el que la pobreza y la desigualdad, especialmente en las mujeres, crece a un ritmo vertiginoso y se cronifica a la misma velocidad.


Convéncete. Las mujeres libres no se meten a putas. Ser puta no es moderno, no es sexy, no es cool, no es deseable y, sobre todo, no es aconsejable. Defender que las mujeres eligen libremente ser prostitutas es aceptar que la libertad no depende de la situación económica


No, las mujeres libres no se meten a putas y la gente que se dice de izquierdas no puede defender la explotación sexual de las mujeres con los mismos argumentos que Ciudadanos. Si defiendes legalizar la prostitución, en lugar de derechos económicos para que ninguna mujer se vea obligada a ser puta, estás en el bando de los proxenetas, no en el de las putas.