Si en un Ayuntamiento como Barcelona, Bilbao o Madrid la Alcaldía convocase para el último día de campaña electoral un pleno extraordinario con el objetivo de modificar la RPT o Relación de Puestos de Trabajo del Ayuntamiento se rasgarían las vestiduras hasta el último apuntador. Todo el mundo se preguntaría: ¿No han tenido tiempo (o valor) para hacerlo durante los cuatro años de gobierno? ¿Qué oculta tanta prisa?
Pero si eso se hace en el actual Ayuntamiento de Sopelana parece que no pasa nada.
El colmo sería que en unos meses se demostrase que tenían motivo para hacerlo viendo quienes salen beneficiados de dicha modificación.
Pero si eso se hace en el actual Ayuntamiento de Sopelana parece que no pasa nada.
El colmo sería que en unos meses se demostrase que tenían motivo para hacerlo viendo quienes salen beneficiados de dicha modificación.