1. La decisión de Sánchez de repetir elecciones fue una insensatez. Ha abierto una ventana a la derecha extrema que brutaliza la política y la sociedad españolas.
2. Aunque sea la fuerza más votada, el PSOE tendrá más difícil formar gobierno y gobernar. Su única opción es trabajar con seriedad lo que en junio despejó con displicencia y desgana.
3. Más País sólo ha servido para debilitar a Unidas Podemos. Nunca tanta inteligencia resultó más inútil, políticamente hablando.
4. Cuando despertemos mañana, los nacionalismos catalán y vasco seguirán aquí. Fuertes. Imprescindibles para la gobernabilidad. Pero, sobre todo, imprescindibles para buscar una salida a la crisis de cohesión territorial del Estado español.
5. Unidas Podemos sale debilitado, aunque mantiene una presencia importante. Presencia que le permite mantener influencia. y ser más necesario que antes: ya no existe un Ciudadanos al que el PSOE pueda mirar para rogar su apoyo o su abstención.
6. Sánchez no puede recuperar la cantinela de junio (soy el más votado, el único que puede gobernar, así que todo el mundo ha de abstenerse para que pueda ser investido presidente). No, no puede ser, es imposible.
7. Así que, a partir de hoy mismo, a negociar para constituir cuanto antes un gobierno progresista, dispuesto a afrontar, con responsabilidad pero sin miedo, los retos sociales y territoriales que paralizan este país desde hace ya demasiado tiempo.