El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

jueves, 21 de noviembre de 2019

España no es así.

El presidente de Vox, Santiago Abascal (i) junto con los otros 51 diputados
electos de la formación posan en la escalinata del Congreso. 
 EFE
texto de pepa Bueno en El País

No, la mayoría de los españoles no somos así. Y tenemos que repetirlo como un mantra cada vez que los dos extremos empeñados a enfrentarnos a espejos deformantes azucen el debate.

España no es el Estado opresor en el que, los presuntamente oprimidos catalanes independentistas, pueden gritar su opresión en la televisión pública estatal, en los tribunales, y en las calles masivamente, como lo han hecho en los últimos años, sin más limitación que el derecho de los demás.
España no es así. Tenemos que repetirlo cada vez que una declaración irracional y cruel de los dirigentes de Vox consiga su objetivo de provocarnos escándalo.

España no es así, como se ha demostrado en las urnas, pese al subidón de Vox provocado por el espejo deformante al que pretenden enfrentarnos Torra y compañía.

A la mayoría de los españoles —que no son crueles, ni totalitarios, sino que quieren su pan, su casa y la fiesta en paz— les siguen preocupando, según el CIS, en primer lugar el paro, la economía y los políticos, y abajo, mucho más abajo, la inmigración y el independentismo catalán.

La ruleta rusa no da más de sí. De los políticos que deben gestionar la realidad de esta España compleja y plural de 2019 depende que los espejos deformantes acaben en el salón de casa o sigan en un pasillo.