Artículo completo recogido de El Correo del martes 26 de este mes |
Pablo Zapata nos habla, en este artículo suyo, de un país que no quiere o no sabe cambiar, de un país dominado por las fuerzas regresivas de siempre.
La historia de España se repite. En la Edad Media España se aísla, desconfía del libro, el progreso, la libertad de pensamiento y acaba con aquel Renacimiento progresista y liberal. Nos recuerdo cómo más tarde los monárquicos, la Iglesia, la burguesía industrial y latifundista, más la Falange, no le dieron a la República ni un minuto de respiro.
Y esa mentalidad heredada ha imposibilitado la ausencia de un cambio verdadero. Ninguna dictadura, y menos tan larga, genera una democracia sana. La Constitución de 1978 merece todos los elogios, pero nació tutelada por el franquismo, los sables y las sotanas. Y lo seguimos pagando.