Algunas noticias relacionadas con los actuales partidos políticos me han hecho recordar el libro de Orwel.
Los animales de la Granja Solariega, alentados un día por el Viejo Mayor, un cerdo que antes de morir les explicó a todos sus ideas, llevan a cabo una revolución en la que consiguen expulsar al granjero Howard Jones y crear sus propias reglas (los Siete Mandamientos), que escriben en una pared:
- Todo lo que camina sobre dos pies es un enemigo.
- Todo lo que camina sobre cuatro patas, nade, o tenga alas, es amigo.
- Ningún animal usará ropa.
- Ningún animal dormirá en una cama.
- Ningún animal beberá alcohol.
- Ningún animal matará a otro animal.
- Todos los animales son iguales.
Al principio, la granja, (que pasa a llamarse Granja Animal) es más próspera incluso que cuando el señor Jones la administraba. Los cerdos se erigen como líderes por su inteligencia. Dos de ellos, Snowball y Napoleón, los máximos dirigentes, empiezan a tener discrepancias que acaban cuando Napoleón lanza a los perros contra Snowball y este huye de la granja.
A partir de ese momento Napoleón se erige como único líder. Los cerdos se constituyen como una élite dentro de la granja, y los demás animales se mantienen bajo la dictadura de Napoleón, amenazados por los perros de este. Poco a poco los cerdos adoptan los defectos propios del hombre, que en su día sustentaron la revolución. A lo largo de la novela, se efectúan ciertos cambios en los Siete Mandamientos que legitiman las acciones de Napoleón y los cerdos:
- Ningún animal dormirá en una cama con sábanas
- Ningún animal beberá alcohol en exceso
- Ningún animal matará a otro animal sin motivo
Sucesivamente, todos los Siete Mandamientos van desapareciendo por orden de Napoleón, y con la complicidad de los demás cerdos.
¿No os parece que el cuento sigue siendo muy vigente?
¿No os parece que el cuento sigue siendo muy vigente?