El “patriotismo” de las actuales derechas españolas quiere ser proporcional al tamaño de la bandera, a la uniformidad del pensamiento reaccionario, al rechazo al distinto y al disidente. Como resultado de 40 años de dictadura, solo conciben una patria meapilas, cerrada, uniforme y atormentada.
Una patria inexistente, porque los españoles somos, para desvelo de los conservadores, mayoritariamente abiertos, tolerantes, diversos y hedonistas.
Una patria inexistente, porque los españoles somos, para desvelo de los conservadores, mayoritariamente abiertos, tolerantes, diversos y hedonistas.
Pero en la izquierda se está aún lejos de sacudirse del complejo. y no se valora suficientemente ser el segundo país del mundo en aprobar el matrimonio igualitario, uno de los países sociológicamente más tolerantes, abiertos y solidarios del mundo, un país laico, cínico y descreído a pesar de la milenaria tradición religiosa, un país protector y extraordinario en servicios provistos por el Estado.