Una fatuidad que emana de la capital, que se acrecienta con la clase cuando ese madrileño es de derechas y representa el privilegio del rico y que se vuelve inconmensurable cuando se le añade la soberbia que otorga el poder.
Ayuso lo representa todo: capitalidad, clase y poder.
Es toda una provinciana. De Madrid, pero provinciana.
Representante mayor de un supremacismo con ínfulas que no tiene entidad para conformarse como un nacionalismo de primera clase porque siempre está subyugado al español.
consulta el móvil en 5th Avenue.