Años 60, desierto de Atacama, Chile. María Magnolia es una mujer que a pesar de vivir bajo difíciles condiciones, trata de transmitir a su hija, María Margarita, su pasión por el arte. María Margarita se convertirá en la contadora de historias del pueblo, donde la mayor parte de sus habitantes no pueden pagarse una entrada de cine.
El recuerdo del buen cine como placebo de la mala vida. Una película bonita y con una mirada nostálgica, sin tristeza, a un pasado infeliz.
Una reflexión hermosa y conmovedora sobre cómo el cine puede unir a una comunidad y cómo el arte puede ayudar a curar corazones rotos".