Por fin un presidente del Athletic agarra el toro por los cuernos. Esta semana Jon Uriarte lo ha hecho a golpe de sentido común, sin medias tintas y llamando a las cosas por su nombre. De hecho, ni siquiera quiso rebajar la gravedad del problema. Son una lacra y si miramos para otro lado no vamos a acabar con ella.
Seis claves que pusieron el debate en su sitio:
3. La grada de animación está para animar.
4. Ninguna queja justifica abandonar al equipo.
5. El interés del Athletic está por encima de todo.
Y 6. La puerta del club está abierta al diálogo (Y a que se marche quien lo desprecie o se crea superior a los otros 45 mil aficionados).
Sentencias tan sensatas, justas, cabales y razonables, algunas pura tautología. Sobran los que no consideran el respeto un principio fundamental, los que piensan que la Herri Harmaila no es del club sino de quienes la componen, los que creen que la grada de animación no sólo está para animar al equipo sino para servir de altavoz a sus reivindicaciones políticas, los que consideran que hay quejas que justifican abandonar al equipo y los que defienden que el interés del Athletic no está por encima de todo.
5. El interés del Athletic está por encima de todo.
Y 6. La puerta del club está abierta al diálogo (Y a que se marche quien lo desprecie o se crea superior a los otros 45 mil aficionados).
Sentencias tan sensatas, justas, cabales y razonables, algunas pura tautología. Sobran los que no consideran el respeto un principio fundamental, los que piensan que la Herri Harmaila no es del club sino de quienes la componen, los que creen que la grada de animación no sólo está para animar al equipo sino para servir de altavoz a sus reivindicaciones políticas, los que consideran que hay quejas que justifican abandonar al equipo y los que defienden que el interés del Athletic no está por encima de todo.
(Jon Agiriano en El Correo de ayer)