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Jaime Mayor Oreja mantiene que en los pueblos del País Vasco se vivía una situación “de extraordinaria placidez” durante los años del franquismo. Es una forma como otra cualquiera de defender el exterminio del adversario político. ¿O acaso no se vivía con enorme placidez en los pueblos de Baviera tras el envío de judíos y comunistas a los campos de concentración?
Jaime Mayor Oreja sostiene que durante el régimen de Franco hubo “dos bandos” que reprimían. Es una forma como otra cualquiera de defender el revisionismo histórico, en este caso basado en la más disparatada de las mentiras. ¿O acaso alguien tiene noticia de que los prebostes franquistas hayan sufrido represión alguna?
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La placidez que reivindica Oreja se basó en el asesinato y la represión de decenas de miles de personas. Es una placidez teñida de sangre. Rajoy debe aclarar si comparte ese discurso de odio fascista. Y si no lo comparte, desautorizar el mensaje y al mensajero.
La placidez de Jaime, en mi opinión, no supone un peligro menor ni una muestra de terrorismo verbal inferior que la que mostró un "afamado etarra" que estuvo varios meses en huelga de hambre" por escribir amenazas. Y lo de Jaime, para mí, no deja de ser una amenaza, en tanto en cuanto muestra simpatía por un régimen terrorista que parece no le importaría reimplantar en nuestro país si su "correlación de fuerzas" le fuese más favorable.