Terminado el día del Alderdi, el debate, aunque los ecos de los mítines todavía resuenan en nuestros oídos, se ha vuelto a cerrar el paréntesis que se abrió ese día en el que nos presentamos todos como una piña, para seguir debatiendo desde los diversos medios de comunicación, unos en radio, otros por la tele, la prensa escrita, los más en las diferentes tertulias callejeras, y algunos en la blogosfera.
El alcalde de Bilbao ha recordado que en el Parlamento vasco los partidarios de la consulta tienen 33 votos (PNV, EA, EB y Aralar), los mismos que suman PSE y PP, por lo que dependería de los 9 de EHAK-PCTV, que el pasado viernes criticó la iniciativa por no abarcar también a Navarra y el País Vasco francés. Y ha señalado que si saliera con los votos de EHAK no le gustaría nada. La verdad es que a mí tampoco.
Por otra parte, el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka, ha apostado por un acuerdo entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el 'lehendakari', Juan José Ibarretxe que hiciese "innecesaria" la celebración de la consulta. Eso sí que estaría bien. Eso fue ayer lo que dijo el Lehendakari que iba a ser su primer objetivo y espero sinceramene que lo consiga.
Pero, inmediatamente han salido voces opinando que no tenían que haber hablado. ¿Por qué no lo tenían que haber dicho? ¿No es mejor que sepamos la opinión de todos y cada uno de nosotros?
Alguno responderá que tenían que seguir "los cauces reglamentarios". ¡Por favor! Hablemos, dialoguemos, conversemos, discutamos y respetemos las mayorías. No tengamos miedo a hablar, a oir y a escuchar. Y que a poder ser las mayorías sean lo mas amplias posibles. Primero entre nosotros, luego entre los partidos de nuestro país y después, con el estado y con quien se tercie.