El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

sábado, 13 de octubre de 2007

Me da igual los unos que los otros. Unos fascistas todos.

¡Cuidado con las bestias!. Cuando son pequeñas, o poco numerosas, a algunos les pueden parecer poco peligrosas. Pero si se les deja crecer, se les da canchita, en la prensa y en la calle, si se les considera semi inofensivos, si se les perdona una y otra fechoría, la bestia crece y al final, nos come. ¡Al loro!


Los radicales fascistas han puesto hoy patas arriba el centro de la capital guipuzcoana tras volcar numerosos contenedores en la calzada y prenderles fuego. También cruzaron autobuses y atacaron varias entidades bancarias. Y además, los fascistas del otro lado teórico del abanico, autodenominados falanfistas, llegaron a Donostia en al menos ocho autobuses con la intención de marcar territorio y lanzar sus fascistadas en Euskadi. Entre unos y otros han conseguido dar una imagen lamentable de una hermosa ciudad.

¿Hasta cuando vamos a ser tan tolerantes con estos niñatos fascistas, algunos maduritos en edad que no en mentalidad, y por qué se permite que símbolos y cantos fascistas puedan ser paseados impunemente en una democracia? ¿Por que Garzón no ilegaliza a los falangistas?