Esta claro que es fruto de la "violencia vial" de algún acelerado o descerebrado, o ambas cosas, pero no es menos cierto que representa un curioso símbolo de la situación que vivimos en algún área municipal, donde no sabemos muy bien si subimos o bajamos, si vamos o venimos o si tendremos OTA, no tendremos OTA o si recurriremos al famoso "bálsamo de fierabrás", es decir, al referéndum.
Pero algún día habrá que hablar, también, de los corruptores que son grandes empresas que cotizan en el IBEX y son al parecer intocables.