
Hay que reconocer que en Chile, no sin grandes dificultades, a la representación mas repugnante de la dictadura militar, la van acercando poco poco a su destino más justo: la carcel.
En España, a la familia del dictador, no solo se le han perdonado todas "las apropiaciones indebidas" sino que encima si los descendientes de aquel "repugnante cabrón bajito" y de "doña collares" se niegan a dejar pasar a inspectores de la administración no les pasa "na de na". En fin, y todavía se oye por boca de algunos que "la transición en España fue ejemplar".