El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

viernes, 19 de octubre de 2007

El efecto Guggenheim en su X aniversario

Fue un bautizo glamouroso y cálido para un museo espectacular, una obra única que ha conseguido no solo hacer olvidar, sino incluso hacer rentable, la enorme inversión que supuso en su momento y que ha abierto, tal como auguraba el lehendakari José Antonio Ardanza en su inauguración, una nueva era de modernidad y universalidad cultural para Bilbao y el País Vasco.


Fueron muchos, por no decir casi todos, los que encontraban grandes pegas a este proyecto. Fueron muy pocos los que apostaron desde el principio con claridad por el mismo. Ahora, al día de hoy, es una de las pocas banderas que levantamos orgullosos casi todos los vascos y vascas juntos.

Y en un aniversario como este, también hay que recordar que la organización asesina que hoy día todavía sigue dando enormes disgustos a este país, preparó un atentado y asesino al ertzaina Txema Aguirre horas antes de la inauguración. Recuerdo que fue aquello lo me hizo decidirme definitivamente y al día siguiente fui al museo a hacerme "Amigo" del mismo. Hasta hoy.

Larga vida al Guggenheim, como símbolo de cultura, símbolo de nuestra apertura al mundo y de nuestro deseo de intercambio fructífero con otros pueblos, símbolo de vida y de futuro para una Euskadi abierta y plural.

Añadido posterior:
Viendo la foto y la nueva aportación del puente al museo, recuerdo que voté ahora hace un año entre una de las tres opciones que de daban. En mi opinión, un acierto.