en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

domingo, 28 de octubre de 2007

Con la Iglesia hemos topado

Tal como señalaba a principios de mes Juan G. Bedoya en EL PAIS, los obispos han decidido medir en el corazón del Vaticano la fuerza del catolicismo español con la presentación, rodeados de multitudes, de su particular memoria histórica de la Guerra Civil.

La masiva beatificación de 498 nuevos mártires convierte a España en la nación martirial por excelencia. La cifra constituye casi la misma cantidad que todas las víctimas de aquella guerra beatificadas hasta hoy. Entre los beatificados dicen que hay un poco de todo, incluso un famoso agustino tortudador en su época de andanzas por las islas filipinas. Hoy quieren llenar Roma para demostrar que siguen siendo hegemónicos en la España del supuesto "fundamentalismo laicista", que achacan al PSOE, un partido que casualmente celebra hoy su 25 aniversario de la apabullante victoria de 1982 ¡Qué tiempos aquellos!

Las actuales beatificaciones fueron frenadas durante décadas por el Vaticano, hasta que llegó Juan Pablo II. Sus antecesores -de Pío XII a Pablo VI- no querían satisfacer a quienes se mezclaron en una guerra, la de Franco, ganada con la ayuda de dictadores tan criminales como Hitler y el italiano Mussolini.