Se sorprendió al descubrirme despierto y leyendo. Se sentó junto a mi y me contó que Aurora, su joven amiga de verano, le había pedido para salir. De momento, él no le había contestado ni que sí ni que no. Simplemente la acompañó hasta su portal, a menos de cien metros del nuestro, y se despidió. Estilo. Dice que ya tiene una novia en Bilbao y que no sabe si le gustará que ande con otra durante las vacaciones. Fidelidad. Le pregunté si había hablado del tema con su novia bilbaína. Lo habían hecho. No ligues con nadie este verano, se dijeron.
Pero algún día habrá que hablar, también, de los corruptores que son grandes empresas que cotizan en el IBEX y son al parecer intocables.