El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

jueves, 12 de agosto de 2010

Diario de vacaciones. Capítulo 10. Día 12

A las once y media pasadas volvió a sonar el timbre de la puerta. Tal y como había sucedido el día anterior. Y tal como sucedió el día anterior al abrir descubrí la esperada visita de Conchi.
-Vengo a por el café. Si no te parece un abuso.
-Por favor, - dije mientras la invitaba a pasar con un gesto que simulaba una reverencia.
Ella pasó directamente a la terraza. Volvía a hacer un día espléndido y las vistas eran excelentes. Más que las vistas, los colores. Los tejados rojos, algo desteñidos, las flores y los árboles, de un verde intenso. Y al fondo el mar. Y el sol calentando todo lo que acariciaba. Cuando llegué a la terraza con sendos cafés en las manos la encontré medio tumbada en una de las sillas con los ojos cerrados, mirando sin ver al sol.
-Aquí está el café.
-¡Que bien se está aquí! ¡Qué bien vivís los que vivís bien!  -Se incorporó en la silla al tiempo que me regalaba una sonrisa de las suyas.-¿Quieres que siga contándote la triste historia de mi vida? ¿O te aburro?
-Cuenta.