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| Foto de publico.es |
En un domingo posterior a la gran manifa en Bilbao, donde principalmente se han reunido los más proclives a la constitución de un polo nacionalista más los que no quieren que les pille a contrapaso la formación de otro nuevo frente abertzale, aunque en teoría la cita haya sido presidida por un slogan "a favor de los DD.HH y políticos" (¿?), recojo unos puntos que considero necesarios tener presentes antes de hablar de "lo divino y de lo humano". Mas que nada, porque creo que, tal como decía Kepa ayer en El Correo, nadie que haya asistido a esa manifestación, que a tenor de la multiplicidad de motivaciones se ha presentado a la carta, ha podido incurrir en la ingenuidad de pensar que la marcha iba a ser inocua, cuando sus mensajes estaban claramente dirigidos a exigir cuando menos que el Estado de derecho se relaje:
- - La responsabilidad de abandonar las armas es exclusivamente de quienes las empuñan; por lo tanto, ETA es quien tiene que tomar esa decisión sin ningún tipo de contrapartidas. No lo ha hecho hasta ahora ni parece que tenga esa intención por mucho que algunos confundas deseos con realidades.
- - Solo tras la decisión clara, pública e inequívoca de su abandono y disolución, quizás se podría negociar plazos de entrega de armas, situación de los presos, entrega o ubicación en determinados países de los asesinos, etc. pero nunca podrá negociarse ninguna cuestión política porque estas pertenecen exclusivamente a la voluntad de la ciudadanía.
- - Desgraciadamente, dado que no ha habido ningún movimiento significativo en ETA, resulta incomprensible –de hecho, sólo una minoría lo ha hecho- que se pida al Gobierno “gestos” y más aun, que algunos hables de "amnistia"s dando la impresión de que no saben** lo que dicen.
- - Hay que felicitar a la mayoría de los partidos políticos, desde el PP al PNV, pasando por el PSOE, por la respuesta clara y unida que han ofrecido a los comunicados de ETA. Afortunadamente, parece que esta vez no van a conseguir dividirnos.
- - Por lo contrario, es decepcionante la nula exigencia de la IA pd (predemocrática) al inmovilismo de ETA. Si quieren sacarnos del escepticismo a miles de vascos y vascas deberán plantarse ante la organización terrorista, convencerle sinceramente para que sea valiente y se disuelva, o por el contrario, rompa amarras y se incorpore a la vida política renunciando y condenando la violencia al igual que lo hacen los partidos democráticos. En cualquier caso, siempre está la posibilidad siempre existente de participar en grupos políticos con los mismos fines y objetivos políticos que ellos, que también se autodefinen como Izquierda Abertzale, pero que sí condenan y repudian la violencia etarra, y que son perfectamente legales en nuestra sociedad democrática.
**Una "amnistia" se da cuando desaparece la figura delictiva por la que han sido condenadas, suele ser fruto del paso de un estado dictatorial a otro democrático y nunca debe confundirse con los "indultos" o "perdones" que, por diferentes circunstancias, puedan darse en un momento dado.
