El despliegue de una ikurriña gigante que ha tapado la fachada del ayuntamiento de Pamplona ha retrasado hasta veinte minutos el tradicional lanzamiento del chupinazo que daba el pistoletazo de salida a los Sanfermines 2013.
Y otra vez el país dividido. Unos echan la sonrisita porque aunque no lo digan claramente, les parece cojonudo este tipo de "acciones" y otros se rasgan las vestiduras apelando al respeto institucional, sensibilidad de la ciudadanía, etc ... Igualito, igualito que cuando un "comando" del ejercito español colocó una bandera rojigualda en la cruz del Gorbea. Los del ji,ji,ji de hoy entonces se rasgaron las vestiduras y vicecersa.
¿Qué se ha conseguido con esto?
Radicalizar las posturas y dividir a la gente. Unos se han pegado, otros dejarán de hablarse y habrá navarros que procurarán no verse en unos días para no discutir del tema.
Es triste que un trapo inventado para aunar sensibilidades produzca tanta división y enfrentamiento. Esperemos que la gente no se quede mirando al dedo que señala el bosque y sepa superar estas trampas que nos ponen en el camino los unos y los otros, los que las prohíben y los que las endiosan, los que nos quieren enfrentados y divididos, porque en ello les va su "negocio", y los tibios que no se atreven a posicionarse por temor a perder votos. ¡Que les den a los unos y a los otros, que se metan sus banderitas por donde les quepa y nos dejen vivir en paz respetándonos nuestras diversas opiniones.