Hoy cumple 95. Zorionak Madiba. Y una manera de recordarte es hacerlo a través de algunas de tus frases que han pasado ya a la historia.
Mandela: ¿Qué posibilidades tenemos de ganar la copa mundial de rugby?
Texto e imagen de blogs.lainformacion.com/treintaymuchos |
Asesor: Según los expertos no podremos pasar de cuartos de final.
Mandela: Según los expertos, tu y yo deberíamos seguir en la cárcel. Y aquí estamos presidiendo el país.
Gracias a la película Invictus, el mundo entero sabe que Sudáfrica ganó el Mundial de Rugby de 1995. Lo hizo contra todo pronóstico, comenzando por el de su propia población, aún dividida por razas a pesar del fin oficial del Apartheid, decretado pocos años antes, con el advenimiento de Mandela a la presidencia del país.
Sentimos que se nos ha ido uno de esos hombres que nos hace estar orgullosos de pertenecer a la raza humana. Estos últimos días Bosco Martín ha seleccionado unas frases que reafirman esta convicción personal. Frases que explican por qué se está marchando con un reconocimiento general, cosa harto difícil en los tiempos que corren, por cierto. Y por qué ya está ocupando, por derecho propio, un escaño entre los grandes de la Historia.
1. “Todo parece imposible hasta que se hace”.
¿Acaso no parecía imposible en la Sudáfrica de 1980, y sin embargo fue posible en la de 1990?
2. “La mayor gloria no es nunca caer, sino levantarse siempre”.
Lo cual indica que, por encima del éxito o fracaso de cualquier empresa humana, resulta mucho más importante la intención que existe detrás de ella.
3. “La Educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo”.
Bien lo saben algunos que hacen todo lo posible por hundirla.
4. “Un hombre educado no puede ser oprimido porque es capaz de pensar por sí mismo”.
Ajá, ahora me explico el punto 3.
5. “Si quiere hacer las paces con su enemigo, usted debe trabajar con él”.
Dejar de matarse no es la paz. Convivir en las tareas cotidiana sin odiarse, en eso consiste la paz. De ahí que no sea tan fácil alcanzarla.
6. “La democracia exige respetar los derechos políticos de las minorías”.
Esta es una de las frases que más me gustan, porque evidencian la nobleza del personaje. Hubiera sido comprensible que, siendo negra la mayor parte de la población sudafricana, y habiendo sufrido Mandela tres décadas de cautiverio, en 1990 sonase por todo el país la campana de la venganza. No fue así, en gran parte gracias a la magnanimidad que Mandela supo mostrar en todo momento, como en la famosa copa de rugby de 1995.
7. “Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo trata a los que tienen poco o nada”.
No es el propósito de este artículo establecer paralelismo con la situación actual de España pero comprenderán que a veces resulte imposible.
8. “Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión. La gente tiene que aprender a odiar, y si ellos pueden aprender a odiar, también se les puede enseñar a amar. El amor llega de forma más natural al corazón humano que su contrario”.
¿Podría haber firmado Jesucristo esta sentencia? Oigamos lo que dijo el actor y director estadounidense Clint Eastwood: “No soy religioso, pero requiere ser alguien de una moralidad superior para comportarse como Mandeda lo hizo. Cristo dijo: ’Perdónalos por que no saben lo que hacen’. Mandela estaba haciendo lo mismo”.
9. “Yo no tenía una creencia específica, excepto que nuestra causa era justa, que era muy fuerte y que estaba ganando cada vez más y más apoyo”.
En un mundo de ideas y afanes tan diversos, la Justicia emerge como un valor universal reconocible por todos. Razón de más para sentir que algo falla cuando permitimos que a pocos miles de kilómetros de distancia (y a veces ni eso) millones de personas vivan en la absoluta indigencia. ¿Acaso eso es justo?
10. ”He cumplido mi deber para con mi pueblo y para con Sudáfrica. No tengo la menor duda de que la posteridad reivindicará mi inocencia y, del mismo modo, afirmo que los criminales que debían haber comparecido ante este tribunal son los miembros del Gobierno”.
Los verdaderos criminales nunca comparecieron en los mismos tribunales desde los cuales Mandela se despidió de la libertad, con esta misma frase, en 1962. Pero el tribunal de la Historia dictó sentencia hace mucho tiempo. Y esa sentencia será perpetua e inapelable.