Como dijo aquel, el artículo “no tiene desperdicio porque todo lo que se cuenta en él es un sucio y maloliente desperdicio”. Podrían extraerse infinidad de titulares. Yo he seleccionado nueve, que más que titulares parecen cuchilladas. Advierto que apestan todos y cada uno de ellos. Así que tápense la nariz y prepárense para soportar el hedor que viene a continuación: