Estos días que he estado en Donostia lo he visto y me he interesado por el edificio. El que fue sede de la orquesta sinfónica vasca, según comunicado de la administración, no está en ruina y sus propietarios no podrán demolerlo y deberán proceder a su restauración.
Creo que es una buena noticia para todos, excepto para la empresa propietaria SADE que no parece que tenía los mismos planes con el solar.