El plebiscito lo han perdido los independentistas. Lo planteaban así, y así lo han perdido.
Mas no puede estar especialmente contento porque, aparte de dividir a la sociedad ha diluido su partido.
Las elecciones las han ganado para formar gobierno, con mayoría de escaños, pero sin mayoría de votos.
Ahora a trabajar, para todos y respetando la ley.
Ha quedado claro que la constitución y el estatuto tendrán que renegociarse, sin rupturas ni desgarros, pero con claro y rotundo apoyo de la ciudadanía de Cataluña y, espero que también en diciembre, con la mayoría de la ciudadanía del Estado.
¡Ojalá no sea necesario esperar a diciembre para empezar a hablar y a negociar sin tener que seguir oyendo los raca-raca de unos y otros.