La Unión Europea debería quitarle al Gobierno y a la televisión israelíes la posibilidad de usar a sus cantantes
para blanquear su imagen y proyectar al mundo un país moderno, inclusivo, tolerante y progresista.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Let it be, Artur.


Se lo han dicho en inglés, en francés, en alemán... 
Se lo han dicho desde Londres, Berlín, Bruselas y Washington. 
Se lo han dicho de todas las maneras posibles. Pero él sigue haciendo como que no oye. 
Ya sólo falta que se lo digan cantando: déjalo estar, Artur.