Lo dice el mismo periódico El Correo en su edición de hoy: Quien se haya hecho a la idea de que este Papa ha abierto los brazos a todos los renegados de la Iglesia se equivoca. A su alrededor sigue existiendo todo un entorno dispuesto a que no se saquen las cosas de madre.
En las informaciones que se propagan con Francisco de sujeto todo parece que son actos de progresía y esperanza. Un periódico tan poco sospechoso como ‘The Wall Street Journal’ se ha hecho eco del malestar que sienten los jefes del Vaticano ante la presencia de algunos nombres «incómodos» en la lista de invitados que ha elaborado durante meses la Casa Blanca para la recepción del pontífice.
Asistirá gente como Gene Robinson, un obispo episcopaliano ya retirado que se hizo famoso por ser el primer prelado gay. O el transexual Vivian Taylor, director de la organización episcopal Integrity USA, que aboga por la inclusión de homosexuales y transexuales, y que irá acompañado de representantes de organizaciones similares en la Iglesia católica. Simone Campbell, directora ejecutiva de la organización Network, que desde hace una década vive embarcada en campañas tan «marxistas» para la derecha católica estadounidense como la paz, la reforma migratoria, la sanidad universal o la justicia económica. Hay que recordar que la Conferencia Episcopal de EE UU piensa seguir dando la batalla a la reforma sanitaria que inicio Obama y a cualquier legislación que comprometa las creencias más conservadoras de sus líderes.