El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

miércoles, 2 de mayo de 2018

Rajoy, un sobreviviente ... entre ruinas.

eldiario.es/zonacritica
A estas alturas de la película no se pueden discutir las grandes dotes de supervivencia que ha tenido Mariano Rajoy a lo largo de su dilatadísima carrera política. 35 años en coche oficial.
Algún mérito y notable hay que tener para salir primero con vida del PP gallego en el que le hacían vudú; ganar después la guerra de sucesión de Aznar frente a tiburones como Rato o Mayor Oreja; sobrevivir de milagro más tarde a sus escandalosos SMS a Bárcenas y seguir vivo a día de hoy después de haber convivido con todos los líderes machacados por la corrupción en el PP: Matas, Camps, Costa, Fabra, Pedro Antonio Sánchez, José Manuel Soria, Ana Mato, Esperanza Aguirre, González, Granados, Cifuentes y los que no caben en esta lista.
Todos han ido cayendo uno detrás de otro sin que Rajoy tuviera que despeinarse. Eso sí, por el camino el destrozo ha sido descomunal. Destrozo para el PP, destrozo para las instituciones y destrozo para la moral pública.
En medio de este panorama desolador, dos síntomas de que todavía hay esperanza. La movilización de los pensionistas que le han doblado el brazo al gobierno y la indignación de las mujeres que han dado un paso al frente que no tiene marcha atrás ni en casa, ni en la calle, ni en el trabajo; ni ante el gobierno ni ante la justicia.