El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

jueves, 11 de abril de 2019

"Las sonrisas irónicas no están permitidas. Pueden suponer expulsión".

El juicio conocido públicamente como "al procés" se está desarrollando con tanta publicidad y transparencia que la habitual falta de confianza hacia la Justicia recupera parte de esa histórica realidad.

Pero ayer el presidente del tribunal advirtió a todo el mundo presente en la sala que "las sonrisas irónicas no están permitidas". Toma ya.

El aviso se produjo cuando el letrado Alex Solà preguntó al testigo si en el colegio Dolors Monserdà vio a los agentes de la Unidad de Intervención Policial retirando a personas cogiéndolas de la barbilla y golpeando a ciudadanos en la cabeza". El policía dijo que no. Alguna sonrisa irónica se debió de esbozar en la cara de alguno de los presentes y el presidente reprodujo la frase del titular de esta entrada.

¡Qué difícil es asegurar que uno se ríe o sonríe irónicamente, o si es su sonrisa habitual! Creo que entrar en esa dinámica permite pensar que es difícil predecir dónde se va a culminar esa fase de desconfianza. Es todo demasiado subjetivo. Dejemos sonreír a quien le complazca, que algunos ya llevan los llantos por dentro.