Casi siempre es lamentable la muerte de una persona.
Y digo "casi" porque no quiero mostrarme
como un falso o un mentiroso.
Hay gente que cuando desaparece de nuestras vidas
descansamos.
Y hay gente que nos ha demostrado ser
una persona despreciable por diferentes motivos.
Que no les deseamos lo mejor,
sino que terminen sus días entre barrotes.
Pero suele ocurrir que este tipo de indeseables,
cuando empiezan a encarar la Justicia
y su futuro, y el de su organización mafiosa,
tiende a verse negra y oscura,
o se mueren "de cáncer", de ataque al corazón,
(Ah! ¿Lo tenían?)
se atragantan y fallecen, se caen por las escaleras,
como un falso o un mentiroso.
Hay gente que cuando desaparece de nuestras vidas
descansamos.
Y hay gente que nos ha demostrado ser
una persona despreciable por diferentes motivos.
Que no les deseamos lo mejor,
sino que terminen sus días entre barrotes.
Pero suele ocurrir que este tipo de indeseables,
cuando empiezan a encarar la Justicia
y su futuro, y el de su organización mafiosa,
tiende a verse negra y oscura,
o se mueren "de cáncer", de ataque al corazón,
(Ah! ¿Lo tenían?)
se atragantan y fallecen, se caen por las escaleras,
o tienen un accidente de trafico
de siniestras consecuencias
y te quedas diciendo:
de siniestras consecuencias
y te quedas diciendo:
¡Vaya hombre, maldita casualidad!
¿Casualidad?
¿Casualidad?