Ley Celaá irrita porque es precisamente la Ley que pretende acabar con un sistema promovido por la anterior ley educativa, cuyos efectos han conducido a España a ser uno de los Estados de la Unión Europea con más altos niveles de segregación escolar.
Para entender las medidas introducidas por la nueva ley educativa debemos conocer, en primer lugar, cuál es la realidad que pretende modificar. Los datos evidencian que una mayor elección de los padres conduce a una correlativa mayor polarización de los estudiantes por factores socioeconómicos, étnicos o de nacionalidad, y deriva en mayores desigualdades en los sistemas educativos.
Podemos concluir que la tan reclamada “libertad de elección” ha venido siendo real solo para unos pocos. Parece bastante evidente.