Hace ahora dos años, en enero de 2019, cuando Donald Trump todavía tenía cuenta en tuiter, una ola de frío se extendió por Estados Unidos dejando temperaturas mínimas de 40 grados bajo cero. Trump, una de cuyas batallas políticas más importantes ha sido el negacionismo del cambio climático, aprovechó la oportunidad de hacer alarde de ese negacionismo, y escribió un tuit en el que decía más o menos esto: "¿Qué demonios está pasando con el calentamiento global? Por favor vuelve pronto ¡Te necesitamos¡". Algo parecido hemos vivido a escala española en estos días de nieves y frío en las redes sociales.
La mala noticia en todo caso es que el cambio climático sigue aquí, a pesar de Filomena. Ciertamente el frío de estos días nos recuerda los tiempos en que los inviernos eran más duros, pero recordemos que no hay que confundir la meteorología con la climatología, y que una ola de frío no es prueba de que no haya calentamiento, sino al contrario es parte del mismo fenómeno de alteración climática.