“La vida es como una carrera, la recompensa no está en la meta, sino en cada uno de los metros del camino”.

miércoles, 29 de octubre de 2025

Mazón, un año sin justificar qué hizo aquella tarde.
Y el peligro de la ultraderecha apoyando al PP.

Alberto Núñez Feijóo y Carlos Mazón. 
 Mientras España cumple un año de duelo, Mazón cumple un año sin haber respondido sobre lo más elemental: qué estaba haciendo aquella tarde.

Es más, ha mentido y modificado su relato varias veces a rebufo de las investigaciones periodísticas. Ha repartido culpas y desafiado las críticas con una altivez indefendible.

La impostura de presentarse como un líder al frente de la reconstrucción ha llegado al nivel de ofensa a las víctimas y a todos los valencianos —incluidos los votantes del PP—, que reclaman abrumadoramente en las encuestas su dimisión.

¿En qué momento creyó Carlos Mazón que sus conciudadanos iban a pasar página de una tragedia así sin saber toda la verdad?
El president no solo ignoró aquel día lo que estaba pasando, sino que un año después da la impresión de no ser consciente de lo que ha pasado.



Esta situación es inexplicable sin el apoyo orgánico del PP a Mazón. 
La estrategia de ambigüedad calculada apunta directamente a su líder, Alberto Núñez Feijóo, incapaz de hablar claro sobre lo que resulta evidente también para sus votantes.

Feijóo es, hoy por hoy, la única persona en España cuya palabra puede acabar con el oprobio. Como presidente del PP, el partido más votado y con más poder territorial del país, tiene que poner voz a lo que piensa la inmensa mayoría de la ciudadanía —valenciana y española, de derechas y de izquierdas— y pedirle a Mazón que dimita.

Y recordemos que su apresurado pacto con Vox hizo realidad el relato de Pedro Sánchez sobre el peligro de la ultraderecha en plena campaña de las elecciones generales.