“La vida es como una carrera, la recompensa no está en la meta, sino en cada uno de los metros del camino”.

lunes, 27 de octubre de 2025

Trump, nos amenaza como vulgar matón,
con el perrito de Mark Rutte a sus pies y su 5%


¡Qué tipo éste Rutte, tan alto y tan de bicicleta!
Durante diez años fue primer ministro de los Países Bajos y tuvimos los mediterráneos la mala suerte de que nos tocara este calvinista fanático en los días de la Europa de la austeridad, aquella pesadilla que se llevó por delante los bienes e incluso la vida de muchos españoles, italianos y, sobre todo, griegos, ahogados por los ricos del norte.

Fue durante su mandato cuando aquel estúpido que fungía de ministro de Finanzas de Países Bajos, Jeroen Dijsselbloem, justificó su absurda y culposa política contra el sur con aquella famosa frase que tan bien reflejaba el pensamiento de Rutte, el moralista: “No puedo gastarme todo mi dinero en copas y mujeres y luego pedir ayuda”, soltó el deslenguado.

Cuánto mejor derrochar en elementos que nos ayudan a ser felices, que en misiles de largo alcance, artefactos que sólo sirven para matar, mucho, o hacer ricos, muy ricos, a unos fabricantes felones de instrumentos guerreros, monstruos que se convierten en chatarra en pocos años para jolgorio de esas mismas fábricas, mayormente de Estados Unidos, por eso brama Trump, siempre dispuestas a fabricar más y más armas mortíferas. 

¿Le parece mal a Trump que nos neguemos a llegar al 5%?
Fíjense esta estúpida polémica con la OTAN. ¿Un 5%?
¿Y por qué no un 3%, o un quizá un 7%?
¡Pero si ningún país europeo, y tampoco Estados Unidos cumple con ese desorbitado 5%!