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Desde que Trump asumió la presidencia, ha manifestado en varias ocasiones que, tarde o temprano, se pondría de acuerdo con Putin para terminar con la guerra de Ucrania, y por la vía de no suministrar más armamento al presidente Zelenski, cosa que ya ha empezado a hacer durante este año, al reducir substancialmente las entregas de armas, y obligarlo a aceptar que Rusia se quedaría con los territorios ya conquistados, con pequeñas variaciones, a cambio de que los países de la OTAN le garantizaran una seguridad para el futuro, sin entrar en la Alianza. Trump y Putin comparten muchas características, pues ambos son arrogantes, personalistas, autócratas, ególatras, autoritarios, manipuladores y desconocen la autocrítica.
Este tipo de personajes, cuando están al mando de superpotencias militares, están condenados a entenderse, pues se admiran mutuamente, aunque sea en secreto y con vaivenes en sus declaraciones.
Desde que Trump asumió la presidencia, ha manifestado en varias ocasiones que, tarde o temprano, se pondría de acuerdo con Putin para terminar con la guerra de Ucrania, y por la vía de no suministrar más armamento al presidente Zelenski, cosa que ya ha empezado a hacer durante este año, al reducir substancialmente las entregas de armas, y obligarlo a aceptar que Rusia se quedaría con los territorios ya conquistados, con pequeñas variaciones, a cambio de que los países de la OTAN le garantizaran una seguridad para el futuro, sin entrar en la Alianza. Trump y Putin comparten muchas características, pues ambos son arrogantes, personalistas, autócratas, ególatras, autoritarios, manipuladores y desconocen la autocrítica.
Este tipo de personajes, cuando están al mando de superpotencias militares, están condenados a entenderse, pues se admiran mutuamente, aunque sea en secreto y con vaivenes en sus declaraciones.
