El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

lunes, 25 de diciembre de 2017

Ay Olentzero, si yo fuera presidente ...

... del Estado y festejase estas fiestas desde La Moncloa haría algo con la cosa catalana. 

Si yo fuera presidente y todas las partes estuvieran interesadas en entenderse conmigo y con el resto de catalanes y españoles, haría todo lo posible por ello.

Si yo fuera presidente respetaría su mayoría para formar Gobierno. No es fácil, porque el camino y los tiempos del poder judicial no serían los míos, pero haría lo posible.

Antonio Rivera (El Correo)
Si yo fuera presidente colaboraría a la normalización de la política catalana y de sus instituciones. Aquí sí que podría hacer, siempre que la otra parte viniera de buena fe y no supeditara su responsabilidad con los ciudadanos al logro de su objetivo secesionista. Retiraría el 155 y asistiría respetuoso a la reconstitución institucional a partir de los resultados del pasado jueves, de sus normas y de su lógica de mayorías y minorías.

Si yo fuera presidente me tomaría en serio la comisión de reforma constitucional y lo referido a la cuestión territorial. Lo de Cataluña afecta sólo a uno de cada cinco españoles, pero se ha convertido en expresión de la necesidad de reactualizar nuestra Carta Magna. ¿No vendría bien copiar del modelo alemán, que fija con claridad qué ingresos y qué gastos, que responsabilidades y qué jurisdicción tienen el Estado común y los estados regionales, y cuáles son las instituciones y los procedimientos que lo regulan todo (empezando por sus desavenencias)? ¿Que eso se llama federalismo? Bueno, ¡y qué! ¿Es el federalismo patrimonio exclusivo de una ideología política? Claro que no.

Si yo fuera presidente iría a por una ley de claridad que permitiera afrontar la cosa catalana con garantías,  una ley de claridad como la de otros lugares, con mayorías exigentes y establecida por el único soberano que hay aquí, el pueblo español. 

Seguro que esta hoja de ruta no gusta a quienes ya se han dado de baja de mi ciudadanía, ni a los que confunden la nación con el Estado, el ser con el estar, la esencia con la estancia. Me da igual, aunque lo tendría en cuenta, pero si yo fuera presidente es lo que haría.