Parece que fue ayer pero ya han pasado dos meses desde el 1-O,
y durante este tiempo, barbaridades antidemocráticas por parte de unos,
y durante este tiempo, barbaridades antidemocráticas por parte de unos,
e intentos de recuperar la cordura por parte de otros.
Hubo que aplicar el 155 y algunos se rasgaron las vestiduras.
Afamados tertulianos negaban cualquier posibilidad de acuerdo con un partido que se vió obligado a intervenir una autonomía para salvar la democracia.
Pero la realidad suele ser terca, las aguas, más pronto que tarde siempre vuelven a su cauce, y los amigos que se hacen los enfadados ante sus públicos en momentos puntuales que resultan incómodos, retoman la amistosa normalidad en cuanto encuentran la mínima posibilidad.
Así es la vida y parece mentira que algunos todavía se lleven disgustos por ello.
Tranquilo Joserra. En tiempos de normalidad y sin terrorismo de por medio es más fácil completar el dicho "Dios los crea y ellos se juntan ". Y dicho sea de paso, a mí me parece lógico, correcto y razonable.