Hoy, 28 de Enero, volverá a abrir sus puertas FITUR, el mayor ‘Sarao’ lúdico para los profesionales del sector turístico.Como en cada año, uno debe plantearse si debe o no debe acudir a esta cita que hasta ahora era de carácter casi obligatorio. Los que somos un tanto críticos ya llevamos un tiempo cuestionando la efectividad de dicho evento y el hipotético retorno a las inversiones realizadas por las empresas turísticas bien sean expositoras o las que acuden simplemente como visitantes.
En plena filosofía 2.0 y sociedad de consumo emocional,¿cómo deberían ser las ferias turísticas? Desde mi punto de vista, los eventos feriales del sector, tal y como están concebidos en la actualidad, no tienen capacitad para dar respuesta al nuevo espacio turístico. Yo creo que en esto estamos todos de acuerdo. Prueba de ello es que los organizadores ya no saben que hacer para que las estadísticas de los expositores no sigan cayendo.
Las ferias tradicionales de turismo fueron concebidas como espacios para que vendedores y compradores se conocieran dadas las condiciones de largas distancias y servicios de comunicación tradicionales de aquella época. Tenían la ventaja de reunir en un mismo espacio y por unos días a todos los interesados en el tema para que establecieran vínculos y vieran la oferta y demanda de cada quien. Sin embargo, muchos actores turísticos ya no saben qué hacer ahora que existe el Internet y las comunidades de la Web 2.0 porque ahora no es necesario desplazarse físicamente para reunirse en un espacio virtual con todos los interesados y establecer esos vínculos. La única desventaja se encuentra en la socialización y contacto cara a cara que sigue siendo importante para las relaciones entre seres humanos.
*Opiniones recogidas de los blogs de Albert Barra, de J. A. García y de Pablo Estuardo .
