Me refiero al debate abierto sobre el Guggenheim-Urdaibai. Hoy le he oído a Basagoiti en la radio y me ha parecido el mas sensato de todos hablando sobre el asunto. Es evidente que el tema es importante y las decisiones no habría que tomarlas en base a prejuicios previos en función de quién haya sido el promotor inicial de la idea.
También es cierto que la actitud que ha mostrado Jose Luis Bilbao desde un inicio deja entrever "cierta" prepotencia. Por un lado la manera de presentar la idea permitió sospechar que "había hecho pira al curso de hacer amigos", que quería dejar bien claro que la idea era suya y que, a los demás, la única opción que les dejaba, era la de seguirle y apoyarle dándole un cheque en blanco, algo que, en este país, no se suele estilar.
Lamentablemente, el exceso de gobiernos territoriales en nuestro país y el que estos ahora pertenezcan a partidos que juegan a hacerse los enfadados entre ellos de cara a sus respectivos electorados, a veces y cuando les interesa, dificulta que proyectos como este puedan ver la luz con el apoyo mayoritario de la ciudadanía.
Mezclarlo con problemas económicos, ambientales y de bioesferas no ayuda a sacarlo adelante. Si se quiere se podría elaborar un proyecto ecológico, sostenible y con todas las garantías necesarias. Si se quiere, se podría defenderlo entre todos. Si se quiere dar una imagen de país fuerte y unido en sus proyectos importantes, ni se viaja solo a Nueva York para ponerse medallas unilateralmente, ni se hacen comentarios negativos sobre el tema mientras el "contrario" se encuentra en "la manzana".
Todos sabemos como se sacan los buenos proyectos adelante y todos sabemos cuales son los pasos que hay que dar para joderlo todo. ¡Lástima! Los que seguimos defendiendo el trabajo conjunto de los dos partidos principales del País, cuando vemos estas estúpidas maneras de actuar de unos y otros, nos reafirmamos en la defensa de la idea de la Euskadi gris, polírica y que trabaja conjuntamente por su futuro.
