«Panem et circenses» (Literalmente «Pan y circo») es una locución latina peyorativa de uso actual que describe la práctica de un gobierno que, para mantener tranquila a la población u ocultar hechos controvertidos, provee a las masas de alimento y entretenimiento de baja calidad y con criterios asistencialistas. Hoy en día, al menos, lo de la calidad ha cambiado mucho.
La frase fue creada en el siglo I por el poeta latino Juvenal y se encuentra en su Sátira X (81). En su origen describía la costumbre de los emperadores romanos de regalar trigo y entradas para los juegos circenses(carreras de carros y otros) como forma de mantener al pueblo distraído de la política.
En esta foto, tomada desde la acera del nuevo IMQ, se ven tres circos a la vez. Tres circos que nos intentan distraer de los problemas reales de nuestra vida cotidiana:
La carpa del "Circo del Sol", que representa de alguna manera al circo tradicional de todos estos últimos siglos, el circo de los grandes anfiteatros del siglo XX, el del fútbol que ha conseguido centrar la atención de la mayoría de la población mundial y mueve miles de millones de euros en el planeta y el moderno circo digital de la televisión que, sin movernos de casa, consigue abstraernos de la realidad e introducirnos en fantasías que pueden llenarnos muchas horas diariamente y facilitarnos la perdida de tiempo miserablemente. Un tiempo que de esta manera no usamos para otras cosas más productivas.
En cualquier caso este circo, de carpa blanca, que en su próxima visita al botxo tendrá que buscar nueva ubicación, si las obras del canal no se retrasan, es un placer recibir en Bilbao, y su calidad y categoría artística siempre serán bien recibidos en la villa..