El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

domingo, 9 de junio de 2013

Primero Llorente y ahora Urrutia. Ambos sin clase y valor para contar "su verdad" a la afición.

Si la vida hace extraños compañeros de cama, el fútbol también. En eso pensaba la noche del viernes. 

Recordaba a Fernando Llorente, que llegó a culparnos a los periodistas de su marcha del Athletic por no tener la clase y el valor suficientes como para decir que se iba porque estaba en su derecho y lo creía lo mejor para él. 

Pues bien, Josu Urrutia ha demostrado la misma falta de clase y de valor para decir la verdad y ofrecérsela a los aficionados del Athletic, que por lo visto no merecen explicación alguna, ni siquiera en un tema de un calado popular tan grande, y deben contentarse con esta despedida tan fría, falsa y desagradecida a un técnico que les ha llegado al corazón y les ha hecho soñar.

El lamentable guión, pese a todo, no ha terminado. Queda el último capítulo y seguro que la directiva medirá un poco los tiempos para ofrecerlo. Buscando la verosimilitud, curiosamente. Salvo inesperada sorpresa de última hora, en los próximos días se anunciará la contratación de Ernesto Valverde, una persona a la que aprecio y a la que tengo en la mayor estima como profesional. Ha hecho méritos sobrados para volver al Athletic y, desde luego, para que no le prepararan este regreso.
Jon Agiriano en El Correo