No es santo de mi devoción y ni me gusta ni estoy de acuerdo en las opiniones que expresa, ni con los partidos políticos que ha defendido en su vida política pública. Vaya esto por delante. Y además su último "salto" esta más que probablemente organizado de una manera tramposa y poco edificante políticamente, así que estoy de acuerdo con la mayoría de las criticas que se le hacen desde los diferentes medios de comunicación.
Ahora bien, me llama la atención que se le acuse de haber sido miembro activo de "diferentes siglas", y eso, desde mi punto de vista, resulta peligroso, e incluso, reaccionario.
Los que no creemos que los partidos políticos sean como organizaciones religiosas dogmáticas ni grandes rebaños a los que si entras y formas parte, solo puedas salir bajo la acusación de traidor o chaquetero, y en cambio, los entendemos como instrumentos políticos a los que usamos en función de nuestras opiniones en cada momento**, o de la postura del partido en cada momento, que tampoco suele ser la misma, nos cuesta entender esa injusta lapidación.
**Líbrémonos de aquellos que se sienten orgullosos de haber estado siempre bajo el paraguas de las mismas siglas, porque más de una vez habrán tenido que esperar a saber qué opinión tenían que defender y qué postura era la oficial y de la que no había que salirse en ningun momento, bajo peligro de señalamiento previo a la expulsión.
Ahora bien, me llama la atención que se le acuse de haber sido miembro activo de "diferentes siglas", y eso, desde mi punto de vista, resulta peligroso, e incluso, reaccionario.
Los que no creemos que los partidos políticos sean como organizaciones religiosas dogmáticas ni grandes rebaños a los que si entras y formas parte, solo puedas salir bajo la acusación de traidor o chaquetero, y en cambio, los entendemos como instrumentos políticos a los que usamos en función de nuestras opiniones en cada momento**, o de la postura del partido en cada momento, que tampoco suele ser la misma, nos cuesta entender esa injusta lapidación.
**Líbrémonos de aquellos que se sienten orgullosos de haber estado siempre bajo el paraguas de las mismas siglas, porque más de una vez habrán tenido que esperar a saber qué opinión tenían que defender y qué postura era la oficial y de la que no había que salirse en ningun momento, bajo peligro de señalamiento previo a la expulsión.
