El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

lunes, 15 de marzo de 2021

Madrid, órdago a la izquierda y a su unidad previa a las elecciones.

Cuando en Murcia decidieron pegar el golpe parlamentario, pensaban en ganarlo ... y punto. Pero ni una cosa ni otra. Lo de ganarlo esta jodido. Y lo de que la cosa se quedaba en Murcia ahora da risa. Y hoy, el movimiento del actual vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha sacudido el tablero político madrileño y de todo el estado.

Hasta hoy la izquierda en Madrid había reaccionado de manera bastante tímida. 
La decisión hecha pública hoy colocando como candidato al actual líder del partido morado transforma las expectativas de la izquierda en su conjunto, así como las posibilidades de que el bloque de la izquierda alcance el gobierno.

Ayuso hoy ha dejado de ser el centro del debate político. La propia presidenta se ha visto obligada a poner el foco en Iglesias al que ha llegado a acusar de tener vínculos con el entorno de ETA. Cuando se oyen determinados eslóganes uno se acuerda del "ladran, luego cabalgamos. Änimo!".

La presencia de Iglesias también es un órdago para Más Madrid, quien ahora tiene que dar salida a una propuesta de confluencia con alguien que amenaza sus expectativas electorales. Acabo de oir a Pablo decir que la cabecera de la lista es "negociable". Lo sea o no la unidad de candidatura parece especialmente razonable desde el punto de vista poetico/teórico" pero,, pisando tierra, dos más dos no siempre son cuatro en política. Y en estas elecciones tampoco resulta tan importante como el no pisarse, no hacerse daño y atender respetuosamente cada uno a su clientela.