Nadie desconoce la singularidad del voto a Isabel Ayuso.
Cuando se vota a Gabilondo se vota también a Pedro Sánchez,
si se emite al voto a Mónica García se emite asimismo a Errejón;
igual que Edmundo Bal va asociado a Arrimadas y, obviamente,
Iglesias a Iglesias.
No ocurre lo mismo, y es toda una novedad electoral,
con los que vayan a votar a Ayuso,
ya que tras este voto no se encuentra Casado.
Sabe, eso sí, que vota al PP, pero desconoce a que PP vota.
Tampoco cabe asimilarlo, como hacen algunos sectarios,
a Abascal, porque no es lo mismo ir con Vox pero sin los de Vox
que ir con la política de Vox junto con los mismos políticos de Vox.
No es igual Ayuso sola que mal acompañada.
Por otra parte
Cuando se vota a Gabilondo se vota también a Pedro Sánchez,
si se emite al voto a Mónica García se emite asimismo a Errejón;
igual que Edmundo Bal va asociado a Arrimadas y, obviamente,
Iglesias a Iglesias.
No ocurre lo mismo, y es toda una novedad electoral,
con los que vayan a votar a Ayuso,
ya que tras este voto no se encuentra Casado.
Sabe, eso sí, que vota al PP, pero desconoce a que PP vota.
Tampoco cabe asimilarlo, como hacen algunos sectarios,
a Abascal, porque no es lo mismo ir con Vox pero sin los de Vox
que ir con la política de Vox junto con los mismos políticos de Vox.
No es igual Ayuso sola que mal acompañada.
Por otra parte
el nuevo anuncio del inminente molt honorable Pere Aragonés
sobre un próximo referéndum catalán,
viene como anillo al dedo electoral de Isabel Ayuso,
en un mercado electoral bastante sensible
al creciente nacionalismo español
como contrapeso del catalán.
sobre un próximo referéndum catalán,
viene como anillo al dedo electoral de Isabel Ayuso,
en un mercado electoral bastante sensible
al creciente nacionalismo español
como contrapeso del catalán.
Dicen que al Gobierno ruso
le encanta desestabilizar Cataluña,
y parece que al Gobierno catalán
le encanta desestabilizar Madrid.
le encanta desestabilizar Cataluña,
y parece que al Gobierno catalán
le encanta desestabilizar Madrid.