Comienza la unificación de la zona de la iglesia de San Pedro con la plaza Jauregizar para convertirlo en un espacio de uso peatonal exclusivo, y ademas, continuar con el proceso iniciado el pasado mes de enero y convertir toda la zona en espacio semi peatonal, permitiendo tan solo el paso de vehículos a los garajes y para realizar labores de carga y descarga.
Parece que, sobre el papel, la idea sería extraer gran parte de ese tráfico rodado del núcleo urbano para convertir esta área en un «entorno más agradable y seguro» para las personas.
Si todo es así, bienvenido sea, aunque parezca un proyecto demasiado escalonado y que debería de ir acompañado con un plan de aparcamientos más serio y valiente que el actual. Una OTA, con el nombre que quieran, sigue pareciendo la mejor solución.