Dice Enrique Mateu que decía John Lennon que la vida es lo que ocurre mientras estamos ocupados haciendo planes. Y bien saben los Dioses que esta frase la tengo siempre muy presente en mi vida cotidiana. Tantas veces me han ocurrido cosas distintas a las que tenía planeado que por eso mismo suelo mantenerme bastante tranquilo ante posibles situaciones difíciles ya que nunca sabes lo que terminará ocurriendo.
Como la vida hay que tomarla como viene, no hay mal que por bien no venga, y además, como dice la frase que encontré navegando por internet, no recuerdo ahora en boca de quién: "La renovación de las personas en cargos de responsabilidad no debería impedir el mantenimiento de los proyectos y, en cambio, ayudan sensiblemente a mantener los equipos y los despachos ventilados”. O sea, que a lo mejor, solo a lo mejor, esta decisión estimula esa propuesta tan aparcada, tan retirada de la vista de afiliados y afiliadas a los distintos partidos políticos democráticos, que sugiere que las personas que ocupen cargos de responsabilidad en los partidos o en las instituciones no deberían ocupar la misma silla más de dos legislaturas seguidas.
¡Cuantos problemas nos hubiésemos ahorrado, en Sopelana y en Cornanbuko, si esa máxima estuviese en el frontis de las distintas instituciones.
En definitiva, la postura de Imaz le honra, y desde aquí animo a que otras personas tan cuestionadas o más que él, hagan lo mismo. El partido y la sociedad vasca se lo agradecería a todos y todas.
Y una última cuestión que me ha llamado la atención al observar que una importante mayoría ha interpretado el símbolo como un gesto de "tirar la toalla". Creo sinceramente que en eso se equivocan rotundamente. El ajedrez también implica a veces importantes sacrificios.