Tengo un conocido, que no amigo, que anda hace tiempo aferrado al balón, y dice que es suyo, pero no es cierto, es del Club, y lo pagamos a escote entre todos. Dice que él es el entrenador y que él hace la alineación y que, como no se fía de nosotros, no nos deja jugar. Siempre se pone él el primero y luego para completar la alineación solo elige a sus amigos. A los que no le llevan la contraria.
En realidad, todos reconocen, incluso los que juegan con él, que no sirve ni como entrenador ni como futbolista, pero un día se lo comentamos en privado, le dijimos que era un chupón, que no repartía juego y que así no se ganaban partidos, agarró tal mosqueo que nos quiso tirar del Club. ¡Qué barbaridad!
En realidad, todos reconocen, incluso los que juegan con él, que no sirve ni como entrenador ni como futbolista, pero un día se lo comentamos en privado, le dijimos que era un chupón, que no repartía juego y que así no se ganaban partidos, agarró tal mosqueo que nos quiso tirar del Club. ¡Qué barbaridad!
Ahora resulta que los de los otros clubes se han dado cuenta y tampoco quieren jugar con él. Y se vuelve a mosquear. Y encima va diciendo por el pueblo que la culpa de "sus" fracasos la tenemos los demás porque ni le animamos ni apoyamos a "su equipo" lo suficiente.
¡Vaya morro que tiene el colega!
¡Bájate del burro y deja al equipo en paz!
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