Hoy acaba la semana de la movilidad y de la concienciación a la ciudadanía de la bondad del uso del transporte público. Correcto, asumible y apoyable. Pero una cosa me ha llamado la atención. El otro día cinco jóvenes, montándose en coche privado, en taxi, en tranvía, en buses, en metro y a pie "demostraron" que la bici y el taxi son los métodos más rápidos.
Pero es que en la metrópoli bilbaína, ¿la gente que vivimos, trabajamos y nos movemos en su entorno giramos alrededor de los cuatro calles principales? No. Ya se que lo más sano y ecologista es trasladarse a pie o en bici, pero hay distancias en las que estos sistemas no son asumibles. Y el transporte público no termina de cubrir todas las necesidades ni en espacios ni en tiempos.Y entonces es cuando aparece la moto. ¿Que pasa con las motos? Por qué no se las promociona también como transporte alternativo al coche? Si uno tiene que trasladarse desde Sopelana a realizar cuatro gestiones a Rekalde, Castaños, Casco Viejo, Miravilla y volver, el sistema más ágil y barato es, sin duda, la moto. Creo que el Ayuntamiento va a ampliar el número de aparcamientos, lo cual me parece una medida excelente y aunque la bici me encanta, a veces, la ayuda de un motorcito viene muy bien.