Tenemos que reconocer que la imagen que estamos dando no es precisamente la mas acorde ni conveniente para los que queremos un País fuerte y compacto y abre la puerta peligrosamente a una posible jaula de grillos donde cada territorio persiga la diferencia por la diferencia. Somos un par de millones largos de ciudadanos con tres posibles legislaciones tributarias distintas. Eso fuera, en el extranjero, es dificilmente entendible. Y menos mal que ahora los tres "herrialde"s están gobernados, al menos "troncalmente", por el mismo Partido. ¿Os imagináis partidos distintos gobernando y utilizando el impuesto electoralmente?
El conflicto institucional que se plantea solo puede tener su salida haciendo cumplir las leyes emanadas de las instituciones plurales: Parlamento y Gobierno Vasco. Un Gobierno formado por un tripartito que en los últimos meses está dando un alarde inaudito de descoordinación, desconfianza y desunión.
Y es que cuando las alianzas muestran reiteradamente su escasa consistencia, yo al menos, me las replantearía. No se puede, en una misma unidad de tiempo, pactar con unos aquí y con otros allí. Al final pasa lo que pasa, y no se da precisamente la imagen más adecuada.